Cómo cuidamos
Tratamos como nos gustaría que nos trataran. Con humanidad y respeto para motivar a pacientes y residentes a trabajar en mejorar su situación vital y de salud.
Desde su llegada, estamos a su lado
Queremos escuchar sus inquitudes, resolver sus dudas y explicarles nuestra relación terapeútica. Velamos por transformar ese momento cargado de incertidumbre en motivación y esperanza.
Le ayudamos a avanzar en conjunto
Velamos por cubrir todas sus necesidades de forma equilibrada y proveer aquellos cuidados enfermeros, médicos, psicológicos, sociales y espirituales que necesite para promover su recuperación o estabilización.
Le acompañaremos para potenciar su autonomía
Ofrecemos actividades que fomentan el desarrollo de habilidades y su bienestar para avanzar en su proyecto vital.
Facilitamos el vínculo con la familia, también en los momentos más difíciles
Nos esforzamos por implicarlos en el proceso de trabajo y orientarles en brindar un apoyo positivo.
Aunamos humanidad, ciencia y espiritualidad
Nos basamos en evidencias científicas, y tratamos con humanidad, afecto y comprensión para que la persona se sienta respetada y tome un rol activo en el abordaje de su recuperación.
Un entorno amable y adaptado al servicio de las personas
Adecuamos el uso de los espacios atendiendo al nivel de funcionalidad, autonomía y el acompañamiento que requiere cada paciente o residente.
“ Cuidamos de todas las dimensiones de la persona, también de sus necesidades espirituales. Independientemente de la diversidad de creencias religiosas, nuestro acompañamiento respetuoso, les reconforta y les motiva a seguir adelante».
Alfredo Bergillo
Agente espiritual en el Centro Asistencial San Juan de Dios.
Cómo recibir atenciones en el Centro Asistencial
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